martes, 19 de abril de 2011

III
Vichula
(Amiga mía, princesa de un cuento infinito)

A pesar de ser una de las últimas en unirse, decidí no dejarla para el final. La Vichu, como no le gusta que le digan, pero la conoce todo el mundo, es del campo. Y puede que no, pero por lo mucho que creo que la conozco, en este momento soltó una risita mientras se muerde el labio, tratando de ocultarla.

Vichu es diosa, aunque se ponga un trapo no hay persona que no pare para mirarla. Sus ojos iluminan y su sonrisa contagia. Es flaquita, con cuerpo trabajado, y alta. Como Caro, siempre está bien vestida, aunque a ella no le importa estar o no a la moda, sino que todo le queda bien.

Le encanta comer todo tipo de comida chatarra, era la encargada de darnos dotaciones y dotaciones de chocolates, caramelos, y alfajores de todo tipo, gracias "Aldi Fort" el novio de la mamá. Además, le gusta Wisin y Yandel, pero también ama a Alejandro Sanzs.

Está un poco acomplejada, por ser la única que no es de la zona, y que además vive en el campo. A veces cree que no queremos ir a la casa porque nos da miedo, o cualquier otra cosa, y a veces nos pasamos las tardes haciendo bromas comparativas de los lugares en los que vivimos.

Victoria tiene una hermana un par de meses más chica, que le roba toda la ropa, y un hermanito nacido hace poco, que todavía no tuvo tiempo de pedirle que le enseñe a cantar "Vamos vamos los pibes".

Victoria es risueña, demasiado. Te hace sentir bien, porque hasta el peor chiste de la historia de los chistes la hace reír a carcajadas, y uno se termina creyendo gracioso. Lo que tiene de risueña, también lo tiene de inocente. Es capaz de creerse que los chanchos vuelan, si estás lo suficientemente serio como para decirlo. Así como cree todo, también dice muchas cosas tontas, o sin sentido.

-Esperemos a que despegue el micro, antes de irnos de la terminal-Nos dijo mientras nos despedíamos de un amigo.

A la Vichu ya ni la corrijo, ni yo ni nada, porque no vale la pena, además nos hace reír con todas sus ocurrencias, y realmente son muchas. Es risueña, sí, pero también hace reír... mucho.

-Chicas, ¿Jugamos a Gran Hermano?-Preguntó ilusionada cuando estábamos todas juntas en la playa.
-Vichu, te hacemos la fulminante todos-Le contestó Carito, riéndose.
Sin embargo, nuestra negativa no le alcanzó, porque el día que se volvía, con su valija a cuestas, paró en la puerta del edificio y empezó a cantar a todo pulmón.
-Yo no sé mañana, yo no sé mañana...-Mientras movía el brazo al ritmo de su propio canto.

Mensaje grupal a las seis y media de la mañana: Chicas, me pasó la gran Alfano. Preocupadísimas, todas, sin saber que nos había llegado el mismo mensaje al resto, le preguntamos qué le había pasado, misteriosa, respondió que en la escuela nos contaba.
-Promentanmé que no se van a reír...-Nos pidió un millón de veces, antes de empezar a hablar.
-Te lo prometemos Vichu-Dijimos a corito, cansadas de las vueltas de la muchacha.
-Me habló la tostada-Nos contó en secreto y cada una salió riéndose para un lado diferente, pero nos volvimos a juntar, para saber más detalles-Estaba apurada, corriendo de acá para allá, y de repente me dijo "Tranquila" y me tranquilicé...

Quizás la amistad con Caro le contagió un poco de la locura de su familia, pero nosotras ya la conocimos así, y no la podemos imaginar de otra manera. Porque yo la conocí primero, cuando ella recién se unía a la escuela, para empezar primer año, y por alguna razón, empezamos a hablar, y bailar, porque teníamos nuestra propia coreografía de "Qué bueno es, qué bueno es, con Ibunatstizol".

Y si bien yo la conocí primero, las cosas hicieron que nos distanciáramos un poco, para volver a unirnos, definitivamente, y con el resto del grupo, en el último año de la escuela.

De Victoria se pueden decir una infinidad de cosas buenas, y cualquiera que la viera en este momento, y no conociera su historia, podría creer que es realemente una princesa, y vive en un castillito de cristal, pero no. A Vichu también trataron de tirarla abajo, peor ella, después de haber pasado tanto tiempo en el gimnasio, supo salir adelante por sus propios medios.

Y en el amor también trataron de tirarla abajo, porque siempre hay una vuelta de tuerca que nos quiere complicar las cosas, pero hay que ser lo suficientemente inteligente como para saber ver una luz en el medio de tanta oscuridad, y ella lo supo ver.

A la primera persona
que me ayude a sentir otra vez
pienso entregarle mi vida
pienso entregarle mi fe.

La Vichu es de esas personas que se entregan al amor, sin importarle nada más. El amor es lo que importa, punto final. Pero por ser así, tan enamorada, tuvo que soportar saber lo que es el dolor de tener el corazón partío.

Por suerte, como dije unas líneas más arriba, supo ver esa luz entre tanta oscuridad, y ahora, aunque no lo quiera aceptar, un rubio petisito que se lleva al mundo por delante, le robó el corazón, y cual si fuera cirujano, de a poco lo va recomponiendo y curando.

El Karchu, como lo conoce la mayoría, o Cartucho, como lo apodamos nosotras, supo hacerse un lugar en la vida de Vichula, y supo estar para ella cuando más lo necesitaba.

Por más que traten de negarlo, los dos están enganchados, y Vichu, sin querer, o queriendo, encontró la cura para ese dolor.

Vos, que tenés el carnet de profesora de inglés, vas a saber entender si te digo, de corazón, keep looking for paradise.

2 comentarios:

  1. Melo! (una de las fantasticas)19 de abril de 2011, 18:31

    Sos totalmente una Geniaa!!
    me rei muuuucho con esta hermosa descripcion q pudiste hacer de Vichu.... te falto poner, a denas de Cartucho, que le decimos Natura jajajajajaja.....
    meee encantooo!!! Te amo

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  2. jjajajajaj mira vos como apareciiiii! sos una grosa flaca...

    y si.. es una princesa, no hay dudas =)

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